La vía lagrimal es un sistema de drenaje que permite que las lágrimas producidas por las glándulas lagrimales fluyan desde la superficie del ojo hacia la cavidad nasal. Este sistema está compuesto por una serie de estructuras anatómicas que incluyen:

1. Puntos Lagrimales: Son dos pequeños orificios ubicados en el borde interno de cada párpado, cerca del ángulo interno del ojo. Estos puntos son el sitio donde las lágrimas ingresan a la vía lagrimal desde la superficie del ojo.

2. Canalículos Lagrimales: Son dos conductos estrechos que se extienden desde los puntos lagrimales hacia abajo y hacia adentro, hasta llegar al saco lagrimal. Hay un canalículo superior y otro inferior en cada ojo.

3. Saco Lagrimal: Es una pequeña bolsa ubicada en el ángulo interno del ojo, debajo del hueso lagrimal. Recibe las lágrimas que entran a través de los canalículos lagrimales y las almacena temporalmente antes de que se drenen hacia abajo a través del conducto nasolagrimal.

4. Conducto Nasolagrimal: Es un conducto óseo-mucoso que se extiende desde el saco lagrimal hasta la cavidad nasal. Las lágrimas drenan desde el saco lagrimal hacia abajo a través de este conducto y finalmente se vacían en la cavidad nasal, donde son absorbidas por las membranas mucosas.

Función de la Vía Lagrimal:

La vía lagrimal cumple varias funciones importantes:

• Drenaje de lágrimas: Permite que las lágrimas, que mantienen la superficie del ojo húmeda y lubricada, sean drenadas de manera efectiva desde la superficie del ojo hacia la cavidad nasal.
• Eliminación de desechos: Ayuda a eliminar desechos, polvo, suciedad y otros materiales extraños que pueden entrar en contacto con la superficie del ojo.
• Reciclaje de componentes: Algunos componentes de las lágrimas pueden ser reciclados y reabsorbidos por el cuerpo a través de la cavidad nasal.

Cuando hay obstrucciones o bloqueos en la vía lagrimal, pueden ocurrir problemas como la dacriocistitis (infección del saco lagrimal) o el epífora (lagrimeo excesivo). Estos problemas pueden requerir tratamiento médico o quirúrgico para restablecer el flujo normal de lágrimas.